Cómo usar un desfibrilador
Saber cómo usar un Desfibrilador Externo Automático (DEA) puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte para la víctima de un paro cardíaco. La probabilidad de que esto se presente en un espacio público es muy alta. Por eso hemos preparado para ti esta guía con instrucciones e imágenes para que sepas qué hacer si presencias uno.
Esta guía no reemplaza el entrenamiento, que te alentamos a tomar con profesionales en un centro. La interacción personal te permitiría practicar en una situación simulada, resolver tus dudas y desarrollar habilidades. Pero si apenas estás haciendo los preparativos para tener un espacio cardioprotegido, este artículo te dará una idea de cómo actuar. ¿Listo para aprender a salvar una vida?
Diferencia entre paro cardíaco e infarto al miocardio
Mucha gente piensa que son lo mismo, pero, aunque los dos ponen en riesgo la vida, son eventos distintos. Para salvar a una persona hay que aprender a distinguir los síntomas de cada uno para poder actuar de manera eficaz.
Un paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de bombear sangre de repente. Los síntomas incluyen que la persona se desplome y pierde el sentido, no respira o jadea y no tiene pulso, porque al no haber flujo sanguíneo sus órganos dejan de funcionar por falta del oxígeno que les aporta la sangre. Si no se recibe ayuda de inmediato, se produce la muerte en minutos.
Un infarto agudo al miocardio ocurre cuando un coágulo impide el paso de sangre por una arteria. La falta de oxígeno mata (infarta) el tejido del miocardio (un área del corazón). En este caso se presentan diversos síntomas, por ejemplo, dolor torácico, sensación de falta de aire, náuseas y sudoración, entre otros. Hay que resaltar que aunque el paciente no pierde el sentido de manera súbita, si puede suceder conforme pasa el tiempo sin recibir la atención adecuada.
Otra diferencia entre estos dos es que cualquier persona (aunque no tenga capacitación básica) puede ayudar a una víctima de paro cardíaco mientras llega el personal de salud. En cambio, en el caso del infarto, lo indicado es recibir tratamiento profesional en un hospital.
Cadena de supervivencia extrahospitalaria
No es lo mismo sufrir un paro cardíaco estando hospitalizado, rodeado de profesionales de la salud, que sufrir un paro extrahospitalario, o sea, en casa, en la calle o en cualquier lugar público.
El conjunto de acciones que llevan a cabo para salvarle la vida a una víctima de paro cardíaco en un sitio público se llama Cadena de Supervivencia Extrahospitalaria. Recibe este nombre porque son pasos cuya eficacia ha sido científicamente comprobada por instancias internacionales como la American Heart Association, siempre y cuando se realicen en el orden indicado.
Vale la pena mencionar brevemente los pasos que conforman la Cadena de supervivencia extrahospitalaria, antes de explicar cómo usar un desfibrilador.
- Acceso temprano a la atención de emergencia. El primer paso cuando se presencia un paro cardíaco es llamar de inmediato al 911 o a cualquier servicio de emergencia local.
- Reanimación cardiopulmonar de alta calidad. El siguiente paso es comenzar a hacerle a la víctima compresiones torácicas para que sus órganos vitales (cerebro, hígado, pulmones) reciban un porcentaje del efecto de bomba de sangre que hace el corazón cuando funciona normalmente, mientras llega el desfibrilador externo automático (DEA). Lo ideal es que una persona llame al 911, otra haga las compresiones y una tercera vaya por el desfibrilador y le ponga los parches a la víctima, todo debe realizarse al mismo tiempo, para esto debemos pedir ayuda tan pronto se identifique que la persona puede estar sufriendo una parada cardiaca.
- Desfibrilación temprana. Es decir, aplicar la desfibrilación con un DEA o DESA para restaurar el ritmo normal del corazón.
- Atención médica avanzada. De esto se encargan los profesionales de la salud una vez que llegan al lugar. Es muy importante señalar que NO hay que esperar a la ambulancia para asistir a esta victima; por lo general, tarda alrededor de 30 minutos en presentarse en el sitio de la emergencia y la víctima no tiene tanto tiempo, hay que comenzar a darle los primeros auxilios de inmediato. Entre más tarde en recibir ayuda, menos probable es que sobreviva.
La cadena de supervivencia incluye dos pasos más que le corresponden a los profesionales, pero para que te familiarices con todo el proceso, aquí te dejamos la cadena completa.
En este tipo de emergencia cualquiera puede salvar la vida. No permitas que te ganen los nervios o el miedo de electrocutar a la persona, los DEAS son muy seguros y eso no ocurre. Dicho esto, ahora sí pasemos al tema principal.
¿Cómo usar un DEA?
Lo primero es que tú, u otra persona, llamen a los servicios de emergencias. Una vez que tengas el equipo en tus manos, sigue estos pasos.
- Abre el DEA. Mientras tanto, otra persona debe darle a la víctima compresiones torácicas ininterrumpidas con el ritmo de la canción “Staying Alive” de los Bee Gees. Deben tener una profundidad de, al menos, 5 cm en el caso de los adultos.
- El Desfibrilador Externo Automático FRED PA-1 iniciará el protocolo en cuanto lo abras y te dirá qué hacer con comandos de voz y con los pictogramas lumínicos con los que cuenta. Sigue sus instrucciones y coloca los parches en el pecho desnudo de la víctima en las zonas que muestra el diagrama que estos incluyen. En el caso de que haya mucho vello en el pecho es necesario rasurar rápidamente las áreas donde deben ir los parches para que se adhieran bien.
- El equipo analizará de inmediato si el paro es desfibrilable o no (es decir, si se beneficia con una descarga) y te dará la indicación. Aunque eso le toma unos segundos, mientras tanto, lo ideal es seguir haciendo compresiones de alta calidad siempre y cuando el equipo no indique no tocar a la víctima. El DEA cuenta con un metrónomo que marca el ritmo que deben tener las compresiones, lo cual le servirá de guía a quien las esté realizando. El desfibrilador avisará que está listo y emitirá la descarga; en ese momento, la persona que da las compresiones debe retirar sus manos.
- Después de la descarga es importante seguir brindando las compresiones torácicas de manera ininterrumpida hasta que lleguen los servicios de emergencia. Una vez que estén ahí, ellos se harán cargo de continuar el tratamiento para tratar de salvar al paciente.
Tener que atender a una víctima de paro cardíaco puede ser aterrador para quienes no somos profesionales de la salud. Sin embargo, los DEAs como el FRED PA-1 son equipos muy fáciles de usar, seguros y confiables. Por eso es importante tener uno a la mano en la escuela, la oficina o en el lugar público en donde trabajes y contar con capacitación profesional.
Una última cosa. Si presencias un paro cardíaco no pierdas tiempo esperando que alguien más intervenga, ¡actúa!
Si requieres asesoría integral para tener un espacio cardioprotegido, contáctanos en el e-mail info@schilleramericas.com o llena este formulario.
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